Derrame articular

El derrame articular consiste en la acumulación de líquido en una articulación del cuerpo, por la inflamación de la cápsula sinovial, producido por golpes, caídas, lesiones meniscales, infecciones o enfermedades articulares crónicas como artritis reumatoide o gota. Generalmente, el derrame articular es más frecuente en la rodilla, debido al uso excesivo de esta articulación para correr o caminar, por ejemplo, causando inflamación en ella. Sin embargo, el derrame puede surgir en cualquier articulación del cuerpo como el tobillo, hombro o cadera. Popularmente se conoce como «líquido en la rodilla», cuando sucede en esta articulación en particular.
 

Diagnóstico y tratamiento del derrame articular en la rodilla

 
Los síntomas del derrame articular pueden incluir dolor, Inflamación y dificultad para movilizar la articulación afectada. Estos síntomas pueden variar de intensidad dependiendo del tipo de trabajo y/o de la actividad de la persona.

El diagnóstico es realizado por nuestros especialistas mediante la exploración física y, el uso de la ecografía musculo-esquelética.

El derrame articular tiene solución, normalmente el tratamiento se realiza con electroterapia y fisioterapia para facilitar la absorción del líquido, mejorando la cápsula sinovial y reduciendo los síntomas. Nuestros tratamientos con láser de potencia; diatermia UHF; magnetoterapia y técnicas de fisioterapia reabsorben completamente la acumulación líquida presente en toda la rodilla, sea cara anterior, o poplítea. En caso de la presencia de quiste de Baker, conseguimos una reducción del tamaño del mismo.