Mareo cérvico

Algunas personas experimentan mareos relacionados con problemas en el cuello, a los que se conoce como mareos cérvicogénicos. Es común encontrar pacientes cuyos síntomas se pueden llegar a prologar hasta horas. El mareo cérvico génico o mareo de origen cervical suele confundirse con el vértigo de origen vestibular. Se puede definir el mareo cervical como un dolor en el cuello acompañado de trastornos del equilibrio. Suelen ser provocados por una disfunción de la columna cervical.

Los síntomas del mareo cervical son muy variados. En primer lugar, es necesario conocer que los síntomas del mareo cervicogénico duran de minutos a horas. Como bien su nombre indica, las personas afectadas presentan mareos, que llegan a empeorar con determinados movimientos de la cabeza, acompañados de una sensación de movimiento del entorno. Por tanto, los pacientes con mareos cervicogénicos cuentan con una percepción de desequilibrio general. Además, los mareos van acompañados de dolor de cabeza de origen cervical. Se presenta un dolor intenso en la cabeza, con desorientación y visión confusa.

Por otra parte, el rango de movimiento cervical (ROM) es limitado.

En los casos más complicados, el paciente con un mareo cervicogénico siente dificultad para caminar, estar de pie, o realizar cualquier actividad.

Las causas de los mareos cervicogénicos puedes ser diversas. Por un lado, puede aparecer un mareo de origen cervical por un déficit neuromuscular de la musculatura profunda estabilizadora del cuello, es decir, la falta de fuerza de la musculatura que forma la región cervical. También es frecuente relacionar los mareos cervicales con patologías como la artritis, artrosis cervical, e incluso las hernias discales. Otra de las causas menos frecuente se debe a los espasmos vasculares, provocados en muchos casos por estrés, tabaquismo, diabetes; a latigazos cervicales o por traumatismos.

Por otra parte, se ha demostrado que los pacientes con latigazo cervical y mareo cervicogénico presentan problemas de equilibrio a la hora de estar de pie.

A la hora de diagnosticar los mareos cervicales, será preciso realizar un examen exhaustivo de la columna vertebral por nuestros especialistas. Además, se llevará a cabo un diagnóstico diferencial con otras patologías relacionadas con problemas vestibulares, craneales, neurológicos o problemas visuales.

El tratamiento con fisioterapia y/o electroterapia, utilizados en Cesmar, es una de las mejores opciones. Mediante nuestro tratamiento, se consigue liberar la musculatura de la zona cervical, aliviando así la comprensión de la arteria vertebral; eliminando los componentes inflamatorios, recuperando el rango de movimiento perdido, y estabilizando el proceso artrósico que pueda haber presente. De esta forma, el dolor y su sintomatología se ve mejorada con pocas sesiones.