Tipus de dolor

El dolor es uno de los motivos de consulta más frecuentes que recibimos a la consulta de nuestro centro. De hecho, se trata de un mecanismo de defensa o una advertencia que algo pasa en nuestro cuerpo. Cuando el dolor persiste en el tiempo y llega a cronificarse, deja de ser un síntoma y se convierte en una enfermedad. Por lo tanto, el dolor crónico es un tipo de dolor que se puede considerar una enfermedad en sí misma y que se manifiesta a través de un síntoma/se asociado a una lesión.

Según la Sociedad Internacional para el Estudio del Dolor, conocida por sus siglas en inglés IASP (International Association for the Study of Pain) el dolor es una “experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o no a una lesión de los tejidos, o que se describe como las manifestaciones propias de esta lesión”.

 

Tipos de dolor

 

El dolor se puede clasificar según su duración, localización o intensidad.

El dolor agudo, que se considera como una respuesta fisiológica del organismo ante una agresión reumática, química o física. Por lo tanto, es un tipo de dolor que persiste en el tiempo – entre 3 y 6 meses – mientras dura el proceso de curación.

Se considera dolor crónico cuando persiste más de 3 o 6 seis meses desde el momento de la lesión. A diferencia del dolor agudo, se considera una enfermedad en sí misma.

Tipo de dolor según la intensidad:

  • Leve
  • Moderado
  • Intenso

Generalmente, el dolor crónico aumenta con la edad, y suele ser más frecuente en mujeres. La causa principal relacionada con su cronicidad son los problemas osteomusculares. Por lo tanto, lo más importante es encontrar la causa que lo desencadena y tratarlo a tiempo para mantener la funcionalidad física y mental de la persona, pero especialmente, para mejorar su calidad de vida.

En Cesmar Llagostera, hacemos uso de tecnologías que tratan el origen de estas patologías; reduciendo el umbral del dolor en relación con su cronicidad y/o intensidad. Obteniendo la estabilización de los procesos de tipo artrósico. Por eso, es muy importante tratar cualquier patología en sus fases iniciales, con sistemas de diatermia UHF, estimulación tetrapolar, magnetoterapia biorresonante y fisioterapia.

Con nuestros tratamientos a nivel local, podemos reducir o eliminar los tratamientos farmacológicos; a veces muy agresivos y con efectos no deseados. Los tratamientos que realizamos no tienen efectos secundarios ni efectos acumulativos, por lo cual podemos realizar la pauta necesaria según la patología.

Juntamente, con los equipos tecnológicos, trabajamos la estimulación miofascial, que nos permite equilibrar el organismo, mejorando la calidad de vida. Estas técnicas se utilizan utilizando en Cesmar desde hace más de 40 años con muy buenos resultados.